Como dice este artículo, cada vez hay más familias que viven navegando por esos mares.
He tenido la suerte de conocer a varias de esas familias y la verdad es que los niños marineros son una gente cultísima, decentísima y realizadísima. Cada familia sigue un método de enseñanza: hay padres que se limitan a responder a las preguntas de sus hijos; hay quienes se proponen horarios de clase y no llegan nunca a cumplirlos; hay quienes se los proponen y los llevan a rajatabla. Lo normal es que se adhieran al sistema educativo de algún país y estudien a distancia, normalmente al final y pal examen, como cualquier alumno presencial. El sistema educativo francés tiene muchos adeptos entre los navegantes porque tiene sedes por todo el mundo para hacer los exámenes.